martes, 23 de enero de 2018

NUNCA es tarde...


Nunca es tarde. Ese es el lema que podría albergar un Aula de Adultos. Pocos meses han transcurrido desde que puse el pie en el que es hoy mi centro de trabajo, y a pesar de ello, no es complicado darse cuenta de que el mundo de Enseñanza de Adultos es ‘otra cosa’. Y en verdad lo es, porque difícilmente se encuentra a un alumnado tan agradecido y con tantas ganas de aprender. Cualquier pequeño mínimo contenido que les enseñes es todo un descubrimiento para ellos/as y solamente por eso, merece la pena continuar con una profesión donde la vocación constituye el 100% de su desarrollo. 

En el A.E.P.A de Trujillo impartimos enseñanzas iniciales, alfabetización, los niveles desde 1º a 4º de E.S.P.A, Proyecto Ítaca (Competencias Clave II), iniciación a la Informática e iniciación al Inglés. Y es aquí precisamente donde quiero realizar un stop y entra en escena Pilar, una de las alumnas modelo que muestra un interés desmedido por aprender. 

Es curioso observar a una mujer jubilada que, en su tiempo libre, decide año tras año asistir al Aula de Adultos para instruirse en una lengua extranjera que no ha estudiado en el colegio ya que, como muchas personas de su generación, el idioma no aparecía en el currículo cuando ella iba a la escuela primaria. Es casi tierno observarla en la pizarra escribiendo en inglés y ver cómo acude puntualmente (da igual si hace frío o calor, ya que se hace sus km desde su pueblo hasta Trujillo) para ir al centro a sus clases de inglés cada martes y jueves puesto que, como ella misma añade, ‘¿Qué voy a hacer en casa?’. Es más que agradable observar a una alumna con ese afán por aprender, sus constantes dudas –todas ellas apuntadas meticulosamente en su cuaderno de plantilla de cuadrícula- fruto de sus horas de estudio en casa o cómo anota en su cuaderno (con su lápiz bicolor) cualquier pequeño apunte que yo incluya en la pizarra.

Esta es Pilar, la alumna que solicita más, incluso técnicas de Pronunciación que le ayuden a saber articular aquellos sonidos que desconoce de la lengua inglesa y que no tiene opción de escuchar en su vida cotidiana. Ella, ELLA,  sí que es un modelo a seguir. 



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